To see or not To see. ¿Es ésa la cuestión?

La mayoría de las veces no sabemos cuándo exactamente ni porqué decidimos no ver. No somos conscientes de que en un momento determinado nos dijimos a nosotros: “No quiero ver”.

A lo mejor me sentí persona abandonada cuando mamá se fue a abrir la puerta y tardó más de lo habitual en volver; a lo mejor me aterró dejar la escuela e ir al instituto; a lo mejor quería escapar de alguna clase, de algún profesor; a lo mejor me tenso extraordinariamente  porque no sé cómo manejar mi relación con compañeros, amigos, familia, con el jefe; o a lo mejor es que he perdido el interés por tantas cosas y mi mundo finalmente se ha reducido en tamaño de forma tan increíble, que “no soy capaz de ver más allá”.

Combina estos pensamientos y sentimientos con hábitos como pasar un montón de horas frente a pantallas a corta distancia (ordenador, smartphone, tablet, videojuegos), condiciones no adecuadas de trabajo o estudio, disminución de actividades al aire libre, y tendrás todas las papeletas para ganar un premio nada saludable ni recomendable: la dismninución de la calidad de tu vista.

Tenemos una buena noticia para ti: tú puedes ver mejor si quieres, depende de ti. Tienes las herramientas y la capacidad. Y nosotros te ayudamos a re-introducir los buenos hábitos en tu vida. Tú puedes hacerlo posible.