Ver Bien y ser Feliz

Cuando nacemos nuestros ojos son frescos, brillantes, limpios, así como nuestro cuerpo, todo nuestro yo.

Cuerpo, mente, ojos, trabajando juntos para aprender, capturar todo lo que hay en el mundo que nos rodea. Moviéndose por todas partes para vivir, para disfrutar, para ser.

Al madurar la frescura en el uso de nuestros sentidos, del “equipo mente-ojos”, así como nuestros recursos naturales, son relegados al fondo de nuestra memoria, cada vez más y más profundo hasta que prácticamente nos olvidamos. Olvidamos que una vez fuimos capaces de ver claramente, de disfrutar, de descubrir, de sentir curiosidad, de vivir en plenitud.

Estás de suerte. Hay buenas noticias para ti: Tú puedes revertir el proceso. Puedes encontrar el tesoro de la Visión Natural, de cómo ver, enterrado, escondido hace mucho tiempo. Te ayudamos a redescubrirlo. Sólo tienes que Querer Ver.